Anoche se acabó un largo viaje. Un trayecto que hemos hecho acompañados de un equipo fantástico y de un público maravilloso. Más de 130.000 personas han pasado por el Teatre Victòria para ver Scaramouche, un espectáculo de gran formato y de creación propia como pocos se pueden ver en la cartelera de Barcelona.

Han sido más de 6 meses conviviendo cada noche con el público, en guárdia, poniendonos una máscara y luchando contra la nobleza para hacer un espectáculo único y de calidad.

Nos gusta acercar la cultura a todo el mundo y a lo largo de nuestra trayectoria son muchos los estudiantes que vienen al teatro. Esta temporada, 35.000 alumnos han pasado por las 38 funciones escolares. ¡Gracias a los profesores y profesoras por acercarlos al teatro y hacer un trabajo tan importante!

Hoy nos despedimos, no sin antes agradecer a todas y cadascuna de las personas que lo han hecho posible. ¡Hemos abierto la puerta a la esperanza!

¡Hasta pronto, espadachines!